lunes, 21 de noviembre de 2011

Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no hubiésemos sido tú y yo unos cobardes

Ella pasa por delante del videoclub, como todos los días. Él está apoyado en la puerta del mismo, como todos los días. Como todos los días, él le dedica la mejor de sus sonrisas mañaneras. Como todos los días, ella le corresponde con otra.
Luego, ella sigue andando, alejándose de él. Él busca desesperadamente en su interior el valor suficiente para ir tras ella. “Me gusta tu gorro”, desea decirle. Pero no lo encuentra. Ella trata de echarle agallas para detenerse y decirle cualquier cosa, lo que sea, con tal de oír su voz. “Quiero ver la película que anuncian en ese cartel” o “odio los lunes” le sirven.
Ella quiere saber su nombre. Puede parecer estúpido, pero no lo sabe. Sólo sabe el mote por el cual lo llaman sus amigos, pero ella quiere saber más que eso. Quiere saber cuál es su grupo de música favorito, la cosa sin la cual no podría vivir y su sabor de Sugus preferido. Quiere saber cómo se siente al acariciar su piel. Quiere saber si él sabe su nombre. Quiere saber a quién espera ahí apoyado cada mañana.
Él quiere saber si ella sabe su nombre. Quiere saber cuál es su postre favorito, qué película le hace llorar y cuál es su mayor sueño en la vida. Quiere saber por qué siempre lleva un gorro, indistintamente de la época del año. Quiere saber el número exacto de lunares que tiene su cuerpo. Quiere saber por qué anda siempre tan rápido al pasar; saber si es porque alguien la está esperando.
Una mañana de invierno, ella pasa frente a él, como todos los días. Y como todos los días, él le sonríe, y ella le sonríe de vuelta. Luego, sigue su camino. De pronto, una juguetona ráfaga de viento le arranca el gorro de la cabeza. Ella echa a correr tras él, pero el viento lo eleva en el aire, fuera de su alcance. Y súbitamente, el vendaval se extingue tan rápido como empezó. El gorro cae al suelo entre ambos. Ellos lo miran. Y entonces, el da un paso. Y otro. Y luego otro. Lo coge y avanza hacia ella, viendo sus ojos avellana de cerca por primera vez. Se detiene a un paso, deseoso de salvar esa distancia con una caricia en su sonrosada mejilla. Pero no lo hace. En lugar de eso, estruja el gorro entre sus manos y se lo tiende. Ella, temblorosa, lo recoge, rozándolo con la mano sin querer queriendo. Él se estremece por dentro con ese simple contacto. Ella cierra los ojos, sobrecogida.
-Gracias. –susurra.
-No hay de qué, Claire. –contesta él.
Ella sonríe. Él cree que se va a derretir cuando se da cuenta de que su sonrisa es aún más bella de cerca. Sin dejar de sonreír, ella se da la vuelta para irse. Da un paso. Suspira. Revuelve en su interior, buscando su valor. Da otro paso. Y entonces, lo encuentra. Se gira. Él aún la está mirando.
-¿Esperas a alguien?
-No.
Ella ríe. Él piensa que su risa es el sonido más bonito del mundo.
-¿Y piensas seguir parándote aquí a esperar a nadie, todos los días a la misma hora?
-Sí. Mientras tú sigas pasando por aquí todos los días a las ocho y veintiuno, aquí estaré.
Y entonces fueron felices, excepto que no lo fueron. Porque aquello nunca pasó. Porque ella nunca se giró para preguntarle a quién esperaba, y él nunca le dijo que le gustaba su gorro.

5 comentarios:

  1. Ya sabes que me ha encantado esta historia, desde el principio hasta el final, el cómo está contada y lo dulce que es, TODO, me encanta en esta historia ^^. Lo único es que ahora me he quedado confusa con el final. ¿La última escena es imaginada y no llega a pasar nunca o sí? Porque dice que "ella nunca se giró para preguntarle a quién esperaba" pero... se lo acaba de decir, ¿no? O_O Por lo demás, ME ENCANTA! De verdad :D

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  2. Ah, muchas gracias Sara, de verdad :)
    No estaba segura de si el final quedaba claro y gracias a ti ya sé que no... he añadido una frase más que creo que lo aclara bastante, pero no sé si queda claro dónde se separan realidad y ficción...queda claro?

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  3. Tarararararararánmmmm! Ya se entiende y ahora me gusta más y todo :D

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  4. wooow, me encantan mucho los textos de tu blog!!! te sigo guapa:)

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  5. Wiiiiii, gracias Sara! :D aunque solo ha sido una frase más jajajaja
    Oh, muuuchas gracias Anna, de verdad! yo también te sigo :)

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